¿A qué huele Venezuela?

Seguramente estarán pensando: cómo es eso de ¿a qué huele Venezuela?

Existen muchos elementos que pueden simbolizar o representar a Venezuela y para nosotras, dos de estos elementos son sus aromas y sabores. Como venezolanos podemos identificarnos con varios de ellos, puede que estemos prendados desde nuestra infancia o incluso ir conociéndolos a medida que vamos creciendo. Quizás, muchos de ustedes también pensarán que varios de estos elementos distintivos los pudieran reconocer estando en cualquier rincón del mundo y que basta con cerrar los ojos para conectarse profundamente, a través de los aromas, con nuestra amada tierra, llamada Venezuela.

Para comenzar este año queremos conectarnos con algunos de esos aromas que nos transportan a Venezuela, nos siembra en ella y nos une, estemos en donde estemos.

Luisa y yo coincidimos en seis de ellas: comino, anís dulce, canela, clavo de olor, ají dulce y cilantro, por supuesto.

Comino. Desde nuestra experiencia, es una de las especias más populares en la comida venezolana, para nosotras ¡no existe una carne mechada sin comino! Le aporta un aroma tan distintivo, intenso, cálido y exquisito, que de hecho ambas pensamos en esta carne apenas lo nombramos. La carne mechada tiene muchos ingredientes dentro de sus aliños, pero el comino le da ese toque mágico que hace a esta carne única. Y es la principal proteína en nuestro plato tradicional, el Pabellón criollo. También es clásico, por supuesto, en las caraotas negras, que también forma parte de este platillo. El asado negro también lleva su toque y los granos o leguminosas en general. Porque como recordarán es una especia carminativa, así que nos ayuda a tener una buena digestión y tener paz en nuestro intestino.

Anís dulce. Indudablemente viene a nosotras su aroma dulce, fresco y suave en los Golfeados. ¡Aaaah! Como amamos a estos roles bañados de papelón, con ese toque saladito del queso blanco y el inconfundible aroma del anís dulce que impregna todos nuestros sentidos. También los recordamos en las arepitas dulces fritas, sobre todo si vamos de viaje. Esa combinación dulce – salado que nos caracteriza a los venezolanos en nuestras comidas, debe estar acompañada del anís dulce, definitivamente en muchos de los postres.

Sea cual sea su fuente, cuando percibimos el aroma del anís dulce, cerca o la distancia, es inevitable que surja en nosotros una gran sonrisa. Porque nos conecta con el placer de degustar a Venezuela en cada mordisco y que su aroma nos brindará uno de los abrazos más cálidos que podamos sentir.

Canela. ¡Oh la canela! Yo creo que es esa especia sin la cual los postres venezolanos y sobre todo la navidad, no tendrían sentido, vida y amor. Para mi la canela, en primera instancia es eso, amor cálido y profundo. El arroz con coco que hacía mi mamá, el arroz con leche, el majarete, la torta negra, los mismos golfeados, la chica, el chocolate caliente, en las polvorosas. Definitivamente, la canela forma parte de nuestro ADN venezolano, yo creo que en donde esté la canela estará siempre nuestro corazón y alma venezolana.

Clavo de olor. Esta especia cálida y penetrante tanto en aroma y sabor, también es una de las reinas en los postres venezolanos, en los ponches. Esta especia es aquella que no te gustaría encontrarla y morderla en medio de un bocado, pero que si no está presente dentro de los ingredientes, lo notaremos de inmediato. ¿Se imaginan unas papitas de leche, un arroz con leche o con coco, la torta negra de navidad, sin clavitos? Jamás, eso es impensable e imperdonable. Diríamos, esto está rico, pero le falta ese toque de clavito que le da vida, ¿no es cierto? De hecho, estoy segurísima que el primer aroma que llega a nuestras narices cuando es navidad y que crea esa huella digital de aroma navideño venezolano, es el del clavito de olor. Pregunten a sus familiares, ¿a qué te huele la navidad de Venezuela?

Ají dulce. Este aroma fresco, dulce e intenso, dependiendo de cual variedad sea, es Venezuela en casi todas las comidas criollas. Podemos recorrer el mundo entero y no vamos a conseguir a esta fruta/especia, tal como las que disfrutamos a lo largo del día, desde el desayuno hasta la cena. Es muy frecuente que los sofritos venezolanos lleven ají dulce. Y estos van en las carnes rojas, en todas sus presentaciones, guisos de verduras, en las empanadas, arepas, sopas, cremas, caraotas, lentejas, con los pescados. Bueno básicamente en casi todas nuestras comidas. El ají dulce corre por las venas de cada venezolano, nos nutre y nos oxigena y ese aroma lo reconoceremos a distancia, con los ojos cerrados y con el corazón abierto.

Cilantro, pero no tanto. Cerramos con esta hierba amada y consentida por nosotros, que a su vez nos permite consentir a nuestros seres amados ¿Se imaginan un caldito de pollo, un cruzado de pollo y carnes, una pizca andina, un chupe de pollo, y hasta el mismo sofrito criollo sin cilantro? No, ¡jamás! Como dicen por ahí, estaríamos escuchando la mitad del sonido. Claro y como muy bien expresa el dicho, es bueno el cilantro pero no tanto. Si añadimos mucho, la comida se tornaría con un gusto “jabonoso”, amargo y desagradable. Pero, todo venezolano que ame a sus aromas y sabores, sabe muy bien que el cilantro es ese toque que te transportará a casa, si lo usas y lo usas en su justa medida. No hay cabida a equivocaciones, porque de él sabemos cómo disfrutarlo y deseamos hacerlo.

Como podrán ver, Venezuela es una combinación de matices dulces, intensos y frescos, que hacen que se logren combinaciones de aromas y sabores en cada uno de nuestros platillos que nos conectan con nuestra tierra y con nuestras querencias, estemos en donde estemos. Estas esencias son parte de nuestro ADN, de nuestras huellas, de la sangre que corre por nuestras venas y del palpitar de nuestros corazones, lo que nos hace ser tan especiales.

Y a ustedes, ¿a qué le huele Venezuela? Cuéntanos, cuáles de estas hierbas y especias están en sus platillos venezolanos, qué significado tienen para ustedes y cuáles otras reconocen como parte de nuestra cultura.

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Comino

(Español: Comino; Portugués: Cominho; Inglés: Cumin o Cumin seed; Francés: Cumin; Italiano: Cumino).

Cuando voy a preparar una carne o un pollito mechado, la primera especia que viene a mi mente y que sin olerla despierta en mi miles de sensaciones, es el comino. Efectivamente cuando abro mi cajita de especias y tomo el frasquito de comino en mis manos, vienen a mí la grata certeza de que esta especia será el perfecto y mágico «toque» durante la cocción del platillo, que sin él estaría incompleto y carente de vida, pero a su vez pienso que si se me llegara a pasar la mano a más de «un toque» se desvanecería la magia sin ton ni son!!!

El comino es una de las especias más conocida, empleada y antigua del mundo. Los egipcios sabían de ella desde hace cinco milenios, incluso la planta y sus frutos fueron hallados en restos arqueológicos en las pirámides del Antiguo Egipto. El origen de esta especia parece estar asociado a toda la cuenca del Mar Mediterráneo y a los diferentes países de Asia Occidental. Lo cierto es que actualmente la planta del comino es cultivada en varios países cálidos especialmente la India, norte de África (Marruecos), Asia Central y Occidental, España y Latinoamérica.

DSC_3005La historia del comino hace referencia a que esta especia se llevaba a la mesa en recipientes particulares, así como se hace actualmente con la sal y la pimienta. Sin embargo, por alguna razón desapareció de la cocina europea durante la Edad Media excepto para España y otras zonas del Mediterráneo, quienes fueron los que la introdujeron en el continente americano.

Esta especia que hace volar nuestra imaginación y nuestros sentidos a platillos Árabes, Marroquíes, Griegos o de la India, proviene de una planta herbácea anual cuyo nombre científico aceptado actualmente es Cuminum cyminum.DSC_3004 El comino, así como les comentamos en otra oportunidad sobre el anís, forma parte de familia de las Apiáceas comúnmente llamadas Umbelíferas, a la cual pertenecen algunas hierbas y especias aromáticas muy similares en aspecto pero no en olor ni en sabor, algunos ejemplos de ello son el eneldo, hinojo, cilantro y la alcaravea. Al igual que todas estas especias lo que se emplea del comino en la cocina son los frutos enteros o molidos, aún cuando se piensa que son las semillas. Dichos frutos presentan una coloración marrón con ligeros tonos verdes y con una textura estriada por los surcos y canales de aceite esencial, tienen un olor fuerte, cálido y fresco y con un sabor distintivo muy intenso, cálido, picante y algo amargo.

Se dice que el primer registro escrito del consumo del comino aparece citado en la Biblia, ya que el pueblo hebreo empleaba los frutos para aderezar los panes y las sopas. Esto a penas nos da una idea del lugar tan importante que ha tenido esta especia en la cocina y que ha sido empleada desde hace mucho tiempo.

El comino es sumamente versátil y es una de las especias predilecta en platillos muy especiados y aromáticos. Queda perfecto en guisos de carnes, asados de cordero, pollo, sopas, vegetales y más. Esta especia es esencial en los platos de tandoori del norte de la India, es típico en la elaboración del tagine (guiso de carne) de Marruecos, en platos Mejicanos como el chile con carne, en el queso Gouda de Holanda, en los panes de especias de Francia y Alemania. En Venezuela el comino es muy popular, y no creo que exista algún guiso con carne o sofrito que no lleve comino. Por su parte en Las Islas Canarias es un ingrediente esencial en los divinos y fantásticos mojos canarios; tanto el rojo como el verde de perejil o cilantro tienen como base común al comino majado. Es ampliamente empleado en la cocina española tradicional, un ejemplo de ello son las morcillas de Aranda y una variedad de la morcilla de Burgos. También lo verán en licores dulces como el Kümmel de Letonia y el Akvavit o Aquavit escandinavo, en donde es combinado con el anís y el hinojo.

DSC_3010Viendo todo esto no les sorprenderá entonces que el comino sea uno de los ingredientes más comunes en un sinfín de mezclas de especias conocidas en todo el mundo, algunos ejemplos son: el Chermoula y el Ras el hanout en Marruecos, el Zhug en Oriente Próximo, el Garam Masala y Panch phoran de la India y el recado rojo de México en donde es combinado con onoto.

El aroma fresco y con un toque de pino de los frutos del comino se debe a una sustancia denominada aldehído cumínico o cuminaldehido, el cual constituye del 25 al 35 % de la proporción total (2,5 – 4 %) del aceite esencial de dichos frutos. Este aldehído está emparentado con la esencia de las almendras amargas (benzaldehído). Adicional a esto, el comino presenta un valor nutricional muy alto y por lo tanto es un alimento ideal para introducirlo como parte de una dieta balanceada. El comino es rico en carbohidratos, proteínas y fibra, pero su valor recae en el aporte de minerales como hierro, potasio y calcio y a su vez el contenido de taninos y terpenos aromáticos le confieren a esta especia propiedades antioxidantes.

DSC_3014Todos estos componentes han llevado a que el comino desde la época de los egipcios, griegos y romanos sea reconocido por sus propiedades medicinales y sanadoras. El comino es considerado un estimulante del apetito, es carminativo por excelencia y se emplea para aliviar trastornos estomacales, flatulencias, cólicos y diarrea. Por tal razón es que se recomienda emplear comino en platillos que tengan legumbres u otros componentes que puedan generar flatulencias. Al parecer también es muy efectivo como suplemento para la anemia, por su alta riqueza en hierro y para prevenir el cáncer de colon. Y no podía faltar el toque mágico de atracción de las especias aromáticas, ya que del comino se extrae un aceite esencial de color amarillo que se emplea en perfumes.

Existe otra especia conocida como comino negro que es menos notable en Venezuela y quizás en América, el nombre de la planta de donde proviene es Cuminum nigrum. Esta es de color más oscuro, es más pequeña que el comino común y tiene menos aldehído cumínico, por lo que su aroma y sabor es más dulce, suave y delicado. Al parecer se emplea con mayor frecuencia al norte de África, Oriente Próximo y norte de India.

Cosas curiosas…
Se han preguntado porque decimos por ahí “eso me importa un comino”. Pues existen muchas hipótesis al respecto y evidentemente varias de ellas son opiniones muy particulares y graciosas, hay gente que dice que es porque los frutos son tan diminutos o insignificantes en tamaño que dicha expresión es alusiva al hecho de que “un asunto“ puede ser tan pequeño como para que no genere algún interés en ti…ustedes que piensan?

Por otro lado se especula que dicha expresión tiene un origen histórico y que data de los años 1800. Pues resulta que en Francia para esa época se consideraba a la planta del comino como una plaga y evidentemente sin importancia alguna, por lo cual surge la expresión de “me importa un comino”

Y como de curiosidades se trata, seguí escudriñando en internet y encontré dos cositas más: una es que Comino también es el nombre que recibe una isla en Malta en el mar Mediterráneo y en cuyas tierras abundaba la planta que da origen a esta aromática y divina especia; y la segunda es que al parecer el comino simbolizaba clásicamente la codicia, por lo que el avaro emperador romano Marco Aurelio, llegó a ser conocido en privado como «Cuminus».

Qué podemos recomendarles…                                                                                Existen varios truquillos de magia que hacen que las especias cobren más vida y presencia en aquellos mangares en donde han sido invitados y que en el mundo carnal son llamadas técnicas, las cuales básicamente maximizan el sabor y el aroma de las especias. Pues bien, una de ellas consiste en tostar o freír en seco a las especias por muy pocos minutos y en el caso del comino se debe hacer con los frutos no con la especia en polvo. En la India se emplea mucho este artilugio con el cilantro, hinojo, semillas de mostaza y amapola. Les sorprenderá lo que percibirán cuando lo hagan con el comino. El otro truco es moler o machacar los frutos del comino luego de tostarlos.

¡Es simplemente magnifico y embriagador lo que se desprende de estos diminutos frutos de Dios!

Ojo cuando apliquen estos trucos asegúrense de hacerlo con solo la cantidad que requieran para cocinar en el momento y no con toda la reserva que tengan de cualquiera de sus especias.

Como siempre y nunca me cansaré de decirlo, deben conservar sus especias tan preciadas en envases herméticos, preferiblemente de vidrio y alejados de la luz, del calor y de la humedad. Con el comino en particular deben duplicar estos cuidados porque tiende a ser invadido por animalitos no deseados y de dudosa procedencia!!

DSC_3017Algunas recetas…Cuando les hablo de magia en este blog es porque en realidad sentimos que eso es lo que rodea a todo este hermoso trabajo que le brindamos cada quince días Luisa y yo en Cilantro pero no tanto, de especias y otros aromas.

En esta ocasión la magia está en la receta que hoy les brindamos y que viene de las manos de Madeleine Chediak de Sayegh, la madre de nuestra queridísima y hermana del alma Marjorie Sayegh. Se trata nada más y nada menos que de un manjar cremoso y delicioso que nos alegra el paladar y todo nuestro ser cada vez que lo probamos, el Hummus.

DSC_3019Madeleine nos ha otorgado el honor de colocar en el blog una receta que ella trajo de niña desde su tierra natal Alepo en Siria a su segunda tierra Venezuela. Me sorprendió muchísimo al hurgar un poco más allá en la historia de las especias y encontrarme con que Alepo es una de las principales ciudades junto con Damasco y Constantinopla, que para el siglo XV formaban parte de una de las rutas de las especias. Una vez que llegaban los mercaderes al Mediterráneo y pasaban por el Golfo Pérsico, la otra vía pasaba por el Mar Rojo para llegar a Egipto y navegar por el Nilo. Así que aquí les dejamos en sus manos esta receta llena de historia y de amor…

Receta-Hummus-corregidaComo estoy segura que saldrán e irán a buscar los ingredientes para prepararla, los esperaremos a la vuelta para que nos cuenten su experiencia!

Referencias

  1. de Rosamel, C. y Heinrichs, V. El gran libro de las especias. Orígenes, historia, características, propiedades. Editorial DeVecchi, Barcelona, 2006. 143pp.
  2. Iglesias, M. Especias & hierbas aromáticas. Cómo utilizarlas para aprovechar todas sus virtudes. Kindle Edition, Buenos Aires, Ediciones LEA, 2012. 413p. (Edición en español).
  3. Green, A. Cocine con hierbas aromáticas y especias. Editorial Bonvivant, Ediciones Robinbook, Barcelona, 2011. 318pp. (Traducción de Eva Nieto Silva).
  4. McGee, H. La cocina y los alimentos. Enciclopedia de la ciencia y la cultura de la comida. Sexta edición, Barcelona, Editorial Debate, 2011. 941p. (Traducción de Juan Manuel Ibeas).
  5. Morris, S. y Mackley, L. 1999. Choosing and using spices. A definitive guide to spices and aromatic ingredients and how to use them – with 100 exciting recipes. Editorial Anness Publishing Limited, Singapore, 1999. 250pp.
  6. Cumin, disponible en: http://theepicentre.com/spice/cumin/
  7. Cumin, disponible en: http://gernot-katzers-spice-pages.com/engl/Cumi_cym.html
  8. Comino, disponible en: http://www.gastronomiaycia.com/2010/03/07/comino/
  9. El comino, disponible en: http://botanical-online.com/comino.htm