Cinco años con los cinco sentidos conectados con nuestras especias


Somos seres que vivimos a través de nuestros sentidos, ellos nos permiten hacer contacto con el mundo que nos rodea. No obstante, la magia surge cuando se prende esa chispa que nos cautiva por lo que percibimos y dejamos fluir aquello que nos lleva a crear a partir de las sensaciones que experimentamos. Así nos ocurre con las hierbas y especias aromáticas cuando nuestros cinco sentidos se topan con ellas. Múltiples sensaciones y emociones se suscitan y estas son las que hacen que cobre sentido todo lo que hacemos en nuestras cocinas.

En Cilantro pero no tanto llevamos cinco años conectadas a nuestras mimadas de la cocina. Gracias a nuestros cinco sentidos nos han llevado a conocer ese universo maravilloso de esencias y sabores que nos roban el aliento y nos llevan a amarlas cada día más. Con ellas hemos aprendido que posiblemente no cambiaremos el mundo al usarlas, pero si transformaremos indudablemente, nuestra percepción de aquel platillo en donde osemos agregarlas.

¡Queridos amigos en Cilantro pero no tanto, estamos celebrando nuestro 5to aniversario!

Y como la conexión no es solo con nuestras especias, Luisa y yo (Adriana) quisimos recrear un cumpleaños en el que, aún cuando nos separen muchos kilómetros de distancia, siempre mantendremos un vínculo que nos une y que cada año se hace más fuerte. Nuestra bella amistad, nuestro amor por la música, nuestra pasión por la cocina y por supuesto por las especias, las cuales han sido y seguirán siendo nuestras hechiceras de encantos sensoriales. Gracias a ellas seguimos aquí después de cinco años con más entusiasmo por conocer y continuar deleitándonos con su magia.

Hace unos días Luisa y yo estábamos planificando el aniversario del blog, y cuando conversábamos (ciberneticamente) sobre los cinco años que estamos cumpliendo este mes y sobre la conexión de los cinco sentidos con las especias, surgió en la mesa (Hangouts) un tema super interesante: se trata del umami, este controversial quinto sabor o sensación que emerge a parte del salado, el dulce, el ácido y el amargo ¿han escuchado o leído sobre él?

Así como a ustedes a nosotras también se nos presentaron muchas inquietudes al respecto: ¿El umami es un sabor que ya existía o es una creación artificial?, ¿es en realidad un quinto sabor per se o es algo que surge de la combinación de los otros ya conocidos?, ¿es quizás un sabor ancestral pero que fue recientemente reconocido y aceptado?, ¿es el umami solo una tendencia o una moda en el ámbito gastronómico?

El nombre de este quinto sabor proviene de las palabras japonesa umai que se emplea para indicar que algo es delicioso, sabroso, apetitoso, gustoso y mi que significa sabor. Y fue empleada, a principios del siglo XX por el químico japonés Kikunae Ikeda, quien quiso indagar sobre ese sabor tan particular e intenso que tiene el dashi, caldo de la cocina japonesa hecho a base de algas (kombu). Encontró que el componente químico principal era el ácido glutámico, un aminoácido no esencial empleado por nuestro cuerpo para el transporte de energía y síntesis de proteínas. Con el tiempo otras investigaciones demostraron que algunas moléculas del ácido glutámico se unen a receptores reconocidos en nuestras papilas gustativas, los cuales activan respuestas fisiológicas específicas de las células del gusto y que generan esa sensación de sabor llamada popularmente umami. En las referencias les colocamos algunos de estos interesantísimos artículos que hablan al respecto.

¿Y cómo identificamos a este quinto sabor? ¿En cuáles alimentos prevalece o es reconocido? ¿Se encuentra en forma natural o se genera tras la cocción?

Se dice que cualquier alimento en el que el ácido glutámico se produce naturalmente o se activa después de la cocción, de la maduración o de la fermentación se considera umami. Algunos ejemplos de ello son: los champiñones shiitake asados, carnes blancas (pollo, pescados), huevos, tomates, quesos añejos, maíz fresco, almendras, soya, sésamo y lentejas, solo por nombrar algunos. Por otro lado, se ha descubierto que existen otros alimentos, como los mariscos y la carne de cerdo, que son ricos en nucleótidos que también nos generan esa sensación y que cuando son combinadas las dos clases de alimentos se potencia la percepción y se genera una explosión umami más intensa (efecto sinérgico). Pero básicamente se hace evidente en alimentos ricos en proteínas y aminoácidos y que dicen que deja una sensación aterciopelada en la lengua. A partir de ahora estaremos más atentas a esto.

Adicionalmente, lo que popularmente se conoce como «potenciador de sabor» es el glutamato monosodico (MSG; E621), el cual está presente en casi todos los alimentos de cadenas de comida rápida, en jugos y bebidas refrescantes, alimentos procesados e industrializados, salsa de soya, condimentos y en chucherías o snacks. Esta no es más que la sal de sodio del ácido glutámico. Dicho aditivo alimentario también es conocido como ajinomoto, nombre de la principal empresa japonesa que lo produce. Es quizás el uso excesivo de este aditivo el que más ha generado controversias en torno al umami, dado a que por las «ansias de conseguir este quinto sabor» se han desencadenado una serie de efectos secundario que atentan contra nuestra salud, además de cambiar los sabores de muchas de las comidas en donde es añadido. Por lo que recordamos el dicho, es bueno el Cilantro pero no tanto…

¿Alguno de ustedes sabe reconocer este sabor del cual hablamos? ¿Cuál es su experiencia umami en la cocina?

Lo que les podemos decir por los momentos es que al parecer el umami es una sabor con el que hemos estado viviendo, posiblemente sin estar conscientes de ello, incluso desde el momento en el que fuimos amamantados. Este además nos ha aportado satisfacción, plenitud y sensaciones altamente placenteras. Lo que nos hace volver al punto inicial, tenemos ahora también una conexión con un quinto sabor que nos lleva más allá de lo que conocíamos hasta ahora. Imagínense entonces qué otras cosas más podremos crear en nuestras cocinas, cuánta magia podremos generar. Nos queda ahora la tarea de investigar si existen hierbas y especias que puedan generar o potenciar esta quinta sensación al agregarlas a nuestras comidas…

Como verán tenemos todavía mucho por descubrir y tanto Luisa como yo estamos dispuestas a seguir en este maravilloso mundo de las hierbas y las especias aromáticas…

¿Nos siguen acompañando por muchos muchos años más?

Referencias
– You Think You Know Umami, disponible en: https://www.newyorker.com/culture/culture-desk/you-think-you-know-umami
– Umami: The Secret Flavor, disponible en: https://experiencelife.com/article/umami-the-secret-flavor/
– Umami taste transduction mechanisms, disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3136003/
– Matters of Taste, disponible en: https://www.the-scientist.com/?articles.view/articleNo/31441/title/Matters-of-Taste/
– Umami: El quinto sabor, disponible en: http://nutrigenservice.com/umami-quinto-sabor/
– UMAMI: descubriendo el quinto sabor, disponible en: http://www.excelenciasgourmet.com/en/node/7392
– Los secretos del umami, disponible en: http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2003/09/02/8100.php
– Umami, disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Umami
– ¿Que es el umami?, disponible en: https://www.ajinomoto.com/features/aji-no-moto/es/umami/substances.html

9 comentarios en “Cinco años con los cinco sentidos conectados con nuestras especias

  1. Muchas felicidades por su quinto aniversario. Sigan con el buen trabajo. Deberían hacer un trabajo sobre especies que utilicen etnias… como los yanomami (Venezuela) o Zulu (África)

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  2. Felicidades!!!, gracias por compartir tantos descubrimientos!, que sean muchos años más llenos de sabores y aromas!

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