Deseos llenos de esencias para el 2018


Y aquí estamos de nuevo, celebrando el nacimiento de un nuevo año, un 2018 que promete brindarnos muchas sorpresas, alegrías, sueños, deseos y proyectos por alcanzar. Luisa y yo estamos renovadas y con muchas ganas, entusiasmo y por supuesto impregnadas de nuestras amadas hierbas y especias aromáticas. El amor y la pasión por nuestras consentidas de la cocina nos impulsan a seguir indagando en su maravilloso mundo.  Así que prepárense que lo que viene será bueno, muy bueno.

¿Qué les parece si los invitamos un año más a compartir con nosotras este inmenso universo de aromas y sabores? ¡Hagamos que el 2018 valga la pena!

Y para comenzar se nos ocurrió hacerles una lista de deseos especiales y bien especiados, para que le pongan sabor a cada día que transcurra dentro de él y así potencien su esencia:

Que este año esté lleno de descubrimientos con sabor a ajo negro, que aunque parezcan oscuros, extraños y misteriosos, tienen un sabor dulzón y una textura suave y cremosa. Que su aroma ahumado nos evoque lugares ocultos, listos para ser explorados y que nos quede ese picor característico de seguir buscando lo exótico y diferente.

Les deseamos días de mucho picante como el del jengibre, tan potente como la pimienta pero salpicado de notas frescas, florales, cítricas, de madera y eucalipto; que su sensualidad nos invada y nos perfume las ideas.

Que logremos ser versátiles como la lavanda, que es elegante, bella, perfumada,  persistente e intensa y se adapta a estar presente dentro y fuera de la cocina con éxito.

Deseamos que el 2018 sea calmado, agradable, liberador, con mucha frescura y calidez a la vez, así como una reconfortante taza de infusión de malojillo.

Que este año exista un mar de emociones que te tomen de sorpresa y que te arrebaten el aliento. Que se apoderen de ti múltiples sensaciones, que cada día se hagan más y más intensas y penetrantes, tal como lo hace la pimienta de Sichuan. Permíte que tu vida tenga ese toque de locura que evoca esta especia en nuestras papilas y en nuestro ser.

Deseamos que la esencia de los dioses encarnados en la vainilla llegue a sus vidas este año, para bañar todos sus sentidos de notas dulces, aromáticas, cálidas y sublimes, en cada instante, en cada suspiro, y por supuesto en cada postre.

¿Y ustedes, qué especiados deseos tienen para este año? ¿Cuáles compartirían con todos nosotros?